La seguridad jurídica es un principio fundamental en el ámbito del derecho que se refiere a la certeza y la estabilidad en la aplicación de las leyes y normativas. Implica que los ciudadanos, empresas y organizaciones tienen la confianza de que sus derechos y obligaciones están protegidos por un marco legal establecido y que las decisiones judiciales se tomarán de manera coherente y predecible. La seguridad jurídica es esencial para el funcionamiento eficaz de un sistema legal y para el mantenimiento de un entorno en el que se puedan llevar a cabo transacciones y actividades con confianza.