TABLA DE CONTENIDOS
La compañía balear de seguridad Trablisa que es el gran proveedor de servicios de vigilancia en la red de aeropuertos de Aena, afronta su 2º huelga de los vigilantes de los filtros de seguridad aeroportuaria.
Debido a la pésima gestión de la compañia Trablisa al gestionar los filtros de seguridad, ha provocado que la huelga que tenía antes de la pandemia se reactive.
Los vigilantes de seguridad continúan con las peticiones a mejorar que la compañía a día de hoy y 2 años después de la 1 º convocatoria a un no ha cumplido, a estas además se añaden nuevas peticiones.
Grandes diferencias en los salarios pagados por la empresa Trablisa.
Se da el hecho de que los vigilantes de Palma de Mallorca haciendo las mismas funciones cobran cerca de 150 € más que los de Barcelona, y la empresa no les argumenta por qué allí sí y en Barcelona que hay mucha más carga laboral no se equipara a los vigilantes con este salario.
Falta de personal, de auxiliares, de medios
Debido a la falta de personal, el que esta activo, se ve forzado a una sobrecarga laboral, les faltan de todo, como los operadores de radioscopia, que al no tener los necesarios, los que hay, están forzados a solo a descansar la mitad del tiempo establecido por normativa. Ello lleva a que por el cansancio visual el operador pueda tener fallos en su trabajo y a la larga problemas de salud, tales como problemas oculares, y estrés que derivará en problemas más graves.
Por si la falta de personal de vigilantes de seguridad no fuera suficiente, se suma la también falta de auxiliares de servicio que ayudan e informan a los pasajeros y realizan otras funciones auxiliares, esto provoca que la empresa intente por coacción que diversos trabajos que estos realizan, sean realizados por los vigilantes, como recoger bandejas, y que no son funciones que estan dentro de el reglamento de seguridad privada y de su ley.
Proposiciones ridículas por parte de Trablisa
La única proposición por parte de la empresa según fuentes sindicales, fue un pequeño pacto para ayudar a que los trabajadores pagarán el parking para poder venir a trabajar, no sin pedir como dirían muchos una libra de carne a cambio.
La empresa propuso 20 € al mes y paz social, osea no recibir ninguna denuncia por ningún problema laboral durante la duración de un año, la plantilla ante esta ridícula proposición se negó rotundamente.
Nuevos filtros de seguridad, más problemas…
Se añade además la inauguración de los nuevos filtros de seguridad de la terminal 2 que en su implantación, tienen diferentes fallos de diseño que perjudican y ponen en riesgo a los vigilantes de seguridad que realizan sus trabajos en estos.
Estos filtros que teóricamente tienen mejores funciones y equipaciones, no respetan el distanciamiento mínimo en una época covid, dándose casos de vigilantes pegados codo con codo para poder realizar su trabajo porque en la implantación no se ha tenido en cuenta una distancia de seguridad, o no poder abrir la maleta del pasajero para su correcta inspección por falta de espacio, en comparación con las mesas de inspección antiguas, se ha reducido el espacio de trabajo en más de un 50 %.
Además obligan a los vigilantes de seguridad a transportar las bandejas con las maletas a pulso de los viajeros, ya que la implementación al contrario de otros aeropuertos internacionales no contempla un último tramo de rodillos a la mesa de inspección, dejando más de 2 metros de distancia en los que el vigilante debe coger la pesada bandeja del equipaje o utilizar cuando se puede un carrito que no cumple la normativa de prevención de riesgos laborales de seguridad.
Esto por no tener no tiene ni un asa para poder empujarlo, esto está provocando lesiones lumbares a los trabajadores, y que la mutua de salud de la empresa niegue la gravedad de estas lesiones para ocultar el problema, con las consecuencias para la salud del trabajador.
La empresa ante esta situación mira a otro lado y se niega a tomar las medidas necesarias para corregir la situación.
Por todos estos hechos los vigilantes del aeropuerto del Prat cansados ya de las excusas de la empresa irán a la huelga general.